No existe una fecha segura a cerca del nacimiento de este hombre, pero algunos historiadores aseguran que el gran San Isidro Labrador nació un 24 de abril entre el año 1080 y 1106 en lo que hoy es Madrid, España; y que fue bautizado en la Iglesia de San Andrés Apóstol.

     Criado en un ambiente religioso complicado (pues para ese entonces en Madrid convivían moros y cristianos), Isidro recibió de sus padres la mejor educación basada en las virtudes cristianas y el trabajo honrado. Asistía todos los días a la Santa Misa antes de laborar, contaba con buena salud y presencia física, y no se humillaba al servirle a los demás especialmente a los más ricos.

     Luego de morir sus padres cuando ya era él un joven adulto, se dedicó a trabajar arduamente labrando la tierra y haciendo pozos. Una de las leyendas más difundidas y reconocidas de éste santo es el hecho de que los ángeles trabajaban por él cuando se encontraba en misa, algo que aunque no es seguro demuestra que la providencia divina no abandona a aquellos que temen al Señor.

     Se casó y tuvo un hijo con María Toribia, quien años más tarde sería reconocida con el nombre de “Santa María de la Cabeza” por sus virtudes, honradez, devoción cristiana y belleza. Ambos atravesaron momentos de mucha alegría y también momentos de amargura, como todo matrimonio cristiano.

     San Isidro Labrador murió con fama de santidad en el año 1170 o 1172, sus restos se encuentran en lo que hoy es la catedral de La Almudena. Y el 12 de marzo de 1622 luego de todo el proceso, fue canonizado por el Papa Pablo V.

     Desde el año 1885 es patrono del pueblo y la capilla de Flor Amarillo en Valencia, Venezuela.

 

Con información de: San Isidro Labrador (Vida y novena) de Manuel Díaz Álvarez (1988).

 

Gabriel Ceballos

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